Del mismo modo que hay temporadas sin conciertos apetecibles, otras no das abasto (“no darías, en este caso). En poco más de un mes, el tiempo que llevo trabajando fuera, se han dado en Barcelona varios de los de cantantes femeninas más interesantes de la actualidad, como el de Charlotte Gainsbourg, St. Vincent, Silvia Pérez Cruz o la protagonista de la presente entrada, Regina Spektor. Las tres primeras no tuve más remedio que perdérmelas: Gainsbourg, cuyo IRM fue mi top 3 de 2010, es la que más me dolió, además tampoco pude verla en su anterior visita en el FIB. El directo de St Vincent es una de mis asignaturas pendientes, ya que por lo visto en youtubes y derivados tiene muy buen directo, y Sílvia Pérez Cruz me hubiera gustado, pero tocando con relativa frecuencia en Barcelona y además teniendo amistades a quienes les gusta, seguro que tendré más oportunidades. En el caso de Regina Spektor sin embargo llevo 6 años siendo muy fan de su música (cuando vino la última vez ya la conocía, pero no había escuchado mucho y aun no me gustaba tanto) y desde entonces no había pasado por Barcelona. De modo que la cita el pasado martes en Razzmatazz era obligatoria.
La velada empezó con la actuación de Only Son, quien de un día para otro todos hemos sabido que era la pareja de la cantante, con quien se casó el pasado 2011. No he tenido demasiado tiempo de escuchar su propuesta, así que no puedo opinar demasiado, pero fue una actuación correcta por parte del artista, él solo, con su guitarra y sus samplers (del resto de los instrumentos de los discos) se encargo de amenizar el pre-concierto mientras la mítica sala 1 de Razz se llenaba y la gente íbamos cogiendo sitio.
Tras la espera de turno, Regina salió a escena cantando su “Ain’t No Cover” a Capella, momentazo que constataba que nos encontrábamos ante una de una de las voces más privilegiadas del panorama pop actual. Tras los aplausos y gritos de una audiencia totalmente entregada, se ganó aun más al público con un “Bona Nit” y se sentó al piano para empezar a lo grande con ese tema que es el buen rollo hecho canción llamada “The Calculation”. Siguió aun mejor con la excelente “On The Radio”, y después la genial “Small Town Moon”, primera canción de la noche de “What We Saw From The Cheap Seats”, su reciente último disco, que acabaría tocando en su totalidad. Todo un lujo, ya que si bien las primeras escuchas son engañosas, y sigue sin superar el excelente “Begin To Hope” de 2006, me parece su mejor trabajo después de aquel. En el escenario le acompañaba por cierto una mini banda formada por batería, chelista y teclado.
Con el anuncio de que continuaría con una canción antigua, interpretó “Ode To Divorce”, la canción que abre su debut, prosiguió con “Blue Lips”, “Patron Saint”, “How” (todo temazos aunque no lo diga a cada uno de ellos), uno de los nuevos singles: “All The Rowboats”, la genial “Eet”, y así llegó a otro de los grandes temas de su nuevo repertorio, la genial “Call Them Brothers”, que interpretaron a guitarra acústica con su pareja Jack Dishel de Only Son.
Seguidamente anunció que cantaría una canción en su ruso natal, fue la versión de Molitva “The Prayer Of François Villon” incluida como cara B en su último disco (al final del concierto pude ver en un set list que nos enseñaron un grupo que se habían hecho con uno, que tenían como opcional tocar “Apres Moi”, ¡lástima que no lo hicieran!). Se situó frente al teclado eléctrico para marcarse la divertida “Dance Anthem Of The 80’s”, y seguidamente volvió al piano de cola para interpretar una nueva serie de temazos: “Better” del disco Begin To Hope, y “Ne Me Quitte Pas”, “Firewood”, “Oh Marcello” y “Ballad Of A Politician” del disco reciente, “Sailor Song” del debut, y para cerrar, dos canciones de nuevo del ultimo disco: “Open” y “The Party”, ante lo cual se despidieron y salieron del escenario para el típico paripé de los bises. Ante el clamor de un público entusiasta como pocas veces se ve, Regina y la banda regresaron, y tras agradecer las muestras de admiración comenzó el tramo final con tres de sus temas más populares: “Us”, “Fidelity” y “Samson”, esta última ella sola al piano, tras la cual si que se despidió abandonando definitivamente el escenario.
Inevitablemente, se hecharon temas en falta: “Apres Moi”, “Lady”, “Music Box”, “Summer In The City”, “Hotel Song” (que también aparecía en el set list como opcional dentro de los bises), "Edit",… incluso muchos de los temas pre-debut, que es comprensible que no tocara, pero como balance general un concierto impecable al que quizás lo único que hubiera faltado para ser excelente hubiera sido un entorno más acorde, tipo Apolo 1, o bien el Auditori o el Palau de la Musica, aunque si bien es cierto que tenía serias dudas sobre la idoneidad de una propuesta como la de Regina Spektor en una sala como Razz, donde he visto a muchos conciertos con sonidos bastante deficientes, en este caso sonó perfecto, como he visto pocas veces en la sala.
La velada empezó con la actuación de Only Son, quien de un día para otro todos hemos sabido que era la pareja de la cantante, con quien se casó el pasado 2011. No he tenido demasiado tiempo de escuchar su propuesta, así que no puedo opinar demasiado, pero fue una actuación correcta por parte del artista, él solo, con su guitarra y sus samplers (del resto de los instrumentos de los discos) se encargo de amenizar el pre-concierto mientras la mítica sala 1 de Razz se llenaba y la gente íbamos cogiendo sitio.
Tras la espera de turno, Regina salió a escena cantando su “Ain’t No Cover” a Capella, momentazo que constataba que nos encontrábamos ante una de una de las voces más privilegiadas del panorama pop actual. Tras los aplausos y gritos de una audiencia totalmente entregada, se ganó aun más al público con un “Bona Nit” y se sentó al piano para empezar a lo grande con ese tema que es el buen rollo hecho canción llamada “The Calculation”. Siguió aun mejor con la excelente “On The Radio”, y después la genial “Small Town Moon”, primera canción de la noche de “What We Saw From The Cheap Seats”, su reciente último disco, que acabaría tocando en su totalidad. Todo un lujo, ya que si bien las primeras escuchas son engañosas, y sigue sin superar el excelente “Begin To Hope” de 2006, me parece su mejor trabajo después de aquel. En el escenario le acompañaba por cierto una mini banda formada por batería, chelista y teclado.
Con el anuncio de que continuaría con una canción antigua, interpretó “Ode To Divorce”, la canción que abre su debut, prosiguió con “Blue Lips”, “Patron Saint”, “How” (todo temazos aunque no lo diga a cada uno de ellos), uno de los nuevos singles: “All The Rowboats”, la genial “Eet”, y así llegó a otro de los grandes temas de su nuevo repertorio, la genial “Call Them Brothers”, que interpretaron a guitarra acústica con su pareja Jack Dishel de Only Son.
Seguidamente anunció que cantaría una canción en su ruso natal, fue la versión de Molitva “The Prayer Of François Villon” incluida como cara B en su último disco (al final del concierto pude ver en un set list que nos enseñaron un grupo que se habían hecho con uno, que tenían como opcional tocar “Apres Moi”, ¡lástima que no lo hicieran!). Se situó frente al teclado eléctrico para marcarse la divertida “Dance Anthem Of The 80’s”, y seguidamente volvió al piano de cola para interpretar una nueva serie de temazos: “Better” del disco Begin To Hope, y “Ne Me Quitte Pas”, “Firewood”, “Oh Marcello” y “Ballad Of A Politician” del disco reciente, “Sailor Song” del debut, y para cerrar, dos canciones de nuevo del ultimo disco: “Open” y “The Party”, ante lo cual se despidieron y salieron del escenario para el típico paripé de los bises. Ante el clamor de un público entusiasta como pocas veces se ve, Regina y la banda regresaron, y tras agradecer las muestras de admiración comenzó el tramo final con tres de sus temas más populares: “Us”, “Fidelity” y “Samson”, esta última ella sola al piano, tras la cual si que se despidió abandonando definitivamente el escenario.
Inevitablemente, se hecharon temas en falta: “Apres Moi”, “Lady”, “Music Box”, “Summer In The City”, “Hotel Song” (que también aparecía en el set list como opcional dentro de los bises), "Edit",… incluso muchos de los temas pre-debut, que es comprensible que no tocara, pero como balance general un concierto impecable al que quizás lo único que hubiera faltado para ser excelente hubiera sido un entorno más acorde, tipo Apolo 1, o bien el Auditori o el Palau de la Musica, aunque si bien es cierto que tenía serias dudas sobre la idoneidad de una propuesta como la de Regina Spektor en una sala como Razz, donde he visto a muchos conciertos con sonidos bastante deficientes, en este caso sonó perfecto, como he visto pocas veces en la sala.
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