Gran concierto el que ofrecieron The Joy Formidable y Balthazar ayer en la sala 3 de Razzmatazz. La verdad es que en un principio no tenía previsto asistir pues ya había visto a The Joy Formidable en su anterior (y primera) visita a Barcelona de hace menos de un año (ver aquí), pero los teloneros y sobretodo la sala terminaron de motivarme, y es que es un lujo poder disfrutar de una grupo que te gusta en una sala de pequeño formato con la banda tocando tan cerca y sin agobios de gente aplastándote. Casi es una contradicción que contra más aglomeración de público, más lejos del escenario y más apelotonado esté el público, más cara sea la entrada. Como siempre en estos casos es tan lujo para el espectador como lastima para la banda, que además ofrecieron un directazo como pocos, desde luego si mantienen este nivel en directo no creo que tengamos oportunidad de verlos en locales pequeños por mucho tiempo.
Los encargados de abrir la velada fueron Balthazar, una joven banda belga que vinieron a presentar los temas de "Applause", su disco de debut publicado el año pasado. Empezaron un poco fríos pero poco a poco se fueron animando para finalmente ofrecer un directo convincente gracias a un batería contundente (demasiado incluso, con el bombo se les fue un poco la mano en la prueba de sonido), una banda movida, y una teclista que hacía las veces de violinista también. Me gustaron especialmente "I'll Stay Here" y "Fifteen Floors", dos de los temas que más me gustan en disco.
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Tras un parón en que la propia banda preparó el escenario para el concierto (la grandeza de los conciertos pequeños) llegó el turno de The Joy Formidable, demostrando que no han parado de tocar y tocar todo este tiempo, ya que si su directo de hace un año era bueno, ahora aun es mejor. Si no recuerdo mal empezaron tal como lo hacen en su reciente debut con la canción "The Everchanging Spectrum of a Li", mi favorita del disco de los temas que no se conocían. De nuevo si mi memoria no me falla continuaron tal como sigue el disco con la potente "The Magnifying Glass". Todas las canciones, incluso las que en disco pueden parecerte más flojas ganan mucho en directo, de hecho el único tema en el que abandonaron la energía trepidante fue con el tema "9669", quedando como uno de los momentos más especiales de la noche. No faltaron los singles "I Don't Want to See You Like This", "Austere" o "Cradle", pero los momentazos de la noche fueron "The Greatest Light Is The Greatest Shade" y la magnífica "Whirring" en su versión alargada para directo creando un final apoteósico que dejaba claro que tras aquello no podía haber bis posible. Y no lo hubo, me quedé con las ganas de escuchar "Buoy", mi otro tema favorito de los que no conocía del debut, pero en cualquier caso balance excelente del evento.
Nada más, con respecto a las fotos la verdad es que debido a que The Joy Formidable no paraban quietos un segundo y a que ni mucho menos mi cámara es nada del otro mundo fue difícil sacarlas La luz de la sala tampoco se prestaba mucho y fue imposible que salieran el batería de Joy Formidable y el bajista de Balthazar. Por lo demás he comprobado que ponerse casi en primera fila y centrado aunque evidentemente va muy bien para ver el concierto, no lo va tanto para hacer fotos interesantes, de ahí que haya abusado tanto de las fotos inclinadas para buscarles la gracia. Con una cámara buena no pasaría, todo llegará, espero.
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