10 COMO CONOCÍ A VUESTRA MADRE - Temporada 8 (2013)
Una serie brillante en sus primeras temporadas, que fue perdiendo chispa y a estas alturas sigues viéndola más por no quedarte sin saber quien es la madre que otra cosa. En ese sentido al menos han conseguido que su público no les abandone.
9 NEW GIRL - Temporada 2 (2013)
En su primera temporada me pareció una gran serie, los episodios de esta segunda temporada no me han parecido tan sorprendentes, pero sigue teniendo gracia, sobre todo gracias a los actores y sus respectivos personajes.
8 THE OFFICE - Temporada 2 (2003)
Sin saberlo había visto la primera temporada hace un tiempo (pensaba que tenía más capítulos que los seis que ya había visto). La recuperé para practicar ingles británico, y la verdad es que es una serie entrañable y tiene muy buenos puntos de humor. La lástima es que sea tan corta.
7 HOMELAND - Temporada 1 y 2 (2011-2012)
Es muy común en mí que las series tarden un tiempo en engancharme, incluso algunas de las que han acabado gustándome más: Lost empecé a verla cuando era reciente y la dejé al capitulo 6 o 7 por no gustarme, años más tarde la recuperamos y no fue hasta el último capítulo de la primera temporada que empezó a parecerme una gran serie. Los Soprano me costó unos 5 o 6 capítulos entrar, el año pasado vimos la primera temporada de The Wire y la verdad es que no la incluyo porque no conseguimos entrar, aunque en cambio la segunda temporada, de la cual ya hemos vistos unos cuantos capítulos, mejora mucho (también porque están introduciendo elementos muy a Los Sopranos), pero esta entrada es, con retraso, sobre lo que ví el año pasado. Incluso los primeros tres o cuatro capítulos de Breaking Bad los encontré demasiado macabros para disfrutarlos, aunque en comparación con las otras nombradas es la que antes me enganchó. Dicho esto, Homeland no fue una excepción. Si que (como todas las nombradas) desde el principio reconoces que la serie está bien hecha etc, pero lo que me pareció realmente interesarte no empezó hasta los dos últimos capítulos de la primera temporada, especialmente el último. La segunda temporada la disfruté mucho más, y la tercera la hemos ido viendo pero poco y demasiado separados, así que sobre esta no puedo opinar de momento.
6 UTOPIA - Temporada 1 (2013)
Interesante mini-série británica, que cogiendo elementos de aquí y de allí, y con una estética muy cuidada, han dado con una historia original y entretenida. Como curiosidad, participa Nathan Stewart-Jarrett, uno de los actores de Misfits, comentada más abajo.
5 THE BIG BANG THEORY - Temporada 6 (2013)
Con The Big Bang Theory han sabido hacer que la serie evolucione de modo que siga resultando tan interesante como el primer día, y lo más importante en una comedia, igual de divertida. A este paso llevan camino de convertirse en los próximos “Friends”.
4 FRINGE - Temporada 5 (2013)
Durante demasiadas temporadas la serie se perdía en repetir cada vez la misma estructura casi idéntica de capítulo, y sólo recuperaba la grandeza de lo que había sido “Lost” cuando durante tres o cuatro capítulos abandonaban esa monotonía. Eso es precisamente lo que han hecho en esta última temporada, para mí sin duda la mejor. Un buen final para una serie interesante y con muchas virtudes, pero que habría mejorado muchísimo de haber sido así desde el principio.
3 MISFITS - Temporada 1 y 2 (2009-2010)
Esta serie para mí ha sido una sorpresa, no esperaba mucho, pero la verdad es que se superan a cada capítulo. Es una colección de sucesos extraños a cada cual más frikie, que desde el opening, con música de The Rakes, hará las delicias de los amantes de la música indie. Destaca también su cuidado aspecto visual, y su otro punto fuerte son los actores, entre los que destaca Robert Sheehan, desde luego uno de los mejores actores y personajes de serie que he visto. Una auténtica lástima que para la tercera temporada, de la que sólo he visto un par de capítulos, abandonó la serie.
1 LOS SOPRANO - Temporada 4, 5 y 6 (2003-2005) // BREAKING BAD - Temporada 5 (2013)
Entre Los Soprano y Breaking Bad me resulta imposible situar uno por encima del otro. Aunque las dos cuenten con virtudes compartidas, Breaking Bad tiene un punto más de acción, espectáculo y factor sorpresa en el desarrollo de la trama, mientras que en Los Soprano reina la clase y humanidad que desprende, a pesar de tener paradojicamente como protagonistas personajes que entienden de todo menos de eso. Los capítulos de los sueños, el juego que dan las conversaciones con la psicóloga, el tío de Tony, su hermana y sus novios, su perdido hijo, el excelente personaje del sobrino Christopher Moltisanti, el capítulo que se pierden en el bosque, toda la parte del mafioso que tiene que escapar al descubrirse su homosexualidad, el cuadro de Tony con su caballo... Sin duda una serie irrepetible. A las pocas semanas de haber terminado de ver la serie salió a la luz la trágica noticia de la muerte de James Gandolfini, conocido por el gran personaje de Tony Soprano, el protagonista principal. Lo cual para nosotros, dado lo reciente que la teníamos, fue doblemente impactante.
Lo dicho el año pasado, sin duda la serie más redonda de estos últimos cinco años. En realidad la primera parte la vimos ya en enero, sólo faltaba la segunda parte, y aunque desde luego es desoladora y por una parte hace que sientas lástima por los personajes, por otra parte no podían haber encontrado un final que haga más justicia al nombre y tono de la serie. El final de la cuarta temporada podría considerarse el final “feliz” de haberlo acabado ahí (pero la vida no acaba cuando uno quiere si no cuando acaba), y este sería el final coherente.
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